jueves, 27 de noviembre de 2014

Poesía social


La poesía social convive con una ley de prensa muy restrictiva, la censura. Las obras escritas son leídas por un censor antes de su publicación, y si estas no son afines al régimen no podrán publicarse.
La poesía social abarca buena parte del final del franquismo y de la transición (1939-1978). Se divide en dos generaciones: la de posguerra y la de la “generación del 50”
Dámaso Alosno
En la generación de posguerra los poetas han luchado en la guerra, al contrario que la generación del 50 que además muchos provienen de clase alta e incluso algunos son hijos de jerarcas del régimen.
La poesía de posguerra no es una poesía de crítica directa, ya que por culpa de la censura no podría publicarse, es una poesía generalista donde buscan la evasión, que alude sobre la realidad de la época centrándose en la belleza de la naturaleza. Estos poetas utilizan un lenguaje cotidiano, más parecido al de la gente de la calle. El primer poemario de esta corriente es Hijos de la ira (1944), de Dámaso Alonso.
Los autores más representativos son: Gabriel Celaya, José Hierro y Blas de Otero.
Ángel Gonzalez
En cambio, los poetas de la generación del 50 son más realistas. Son cultos y verbalizan en buena medida la ironía para escapar de la censura, ya que criticaban la sociedad franquista.
Uno de los escritores más representativos es Ángel González con obras como por ejemplo:
  “Tratado de urbanismo”, de crítica social. Otros autores influ

Antonio Macha
yentes de esta generación son: Jaime Gil de Biedma, Juan Goytisolo y Francisco Brines.

La poesía social comienza a fallar en los años 60 ya que no logra cumplir sus objetivos de debilitar al régimen, además la siguiente generación la ve como un fracaso estético.
Los poetas que surgen en los años 60 reciben el nombre de “novísimos”, estos poetas buscan un lenguaje hermético y elitista. Los dos autores más representativos son Miguel Hernández y Antonio Machado.

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